Entre tanto los hombres están preocupados en comer y beber, el embate del cataclismo que aniquilará toda nuestra civilización occidental, está ya aquí, a las puertas; y sin embargo, nadie desea reconocerlo.
El veinticinco de octubre del presente año, mediante una carta abierta dirigida al actual presidente de los Estados Unidos, el arzobispo Carlo María Viganò discurre, entre otras cuestiones, lo siguiente:
“(…) la imposición de la vacunación será acompañada por el requisito de un pasaporte de salud y un carné de identificación digital, CON EL CONSIGUIENTE RASTREO DE CONTACTO DE LA POBLACIÓN DEL MUNDO ENTERO. Quienes no acepten estas disposiciones serán confinados en campos de detención o puestos bajo arresto domiciliario, y todos sus bienes serán confiscados.” [2] El subrayado es mío.
La primera fase de esas intimaciones está ya ante nosotros:
“A partir del próximo miércoles, será OBLIGATORIO el registro de personas a restaurantes y establecimientos con el fin de evitar que casos positivos de covid-19 generen cadenas de contagio.
‘(…) al detectarse un caso positivo que haya sido registrado a través de este sistema, (…) se podrá notificar a las demás personas vía SMS o por Locatel que estuvieron en el mismo lugar y a la misma hora, con el fin de que se realicen una prueba, permanezcan en aislamiento y reciban seguimiento médico.
‘Para registrarse, el cliente DEBERÁ [3] escanear el código QR que el establecimiento debe tener en la entrada del lugar.” [4] El subrayado es mío.
Todavía más:
“El gobierno capitalino informó que la información recabada en el sistema de información centralizada permitirá (…) LOCALIZAR E INFORMAR A SU RED DE CONTACTOS con los que tuvo cercanía (…)
‘La Adip indicó que en ningún momento esta estrategia vulnera datos personales.” [5]
Aquí hay una contradicción, pues si se localizará la red de contactos, necesariamente se deben poseer los datos de la persona. Pero si no se vulneran los datos personales, ¿de qué manera se podrán localizar sus contactos? Es decir, que se tienen los datos de la persona y no se tienen, lo cual es imposible.
Pero una contradicción lógica es la objeción más intrascendente e irrelevante que pueda presentarse en contra. Primero, que tal persecución de contactos derivará en una vigilancia radical de todos y cada uno de los movimientos de las personas.
Además, se oprimirá al género humano mediante la sujeción de la propia voluntad, ya que el individuo no será libre de decidir registrarse o no registrarse en el sistema QR, sino que será una imposición en grado extraordinario.
También, esa imposición será un abuso de autoridad, al exceder, la autoridad, los límites de sus facultades, con perjuicio de sus ciudadanos.
Asimismo, se cometerá una discriminación y exclusión brutal, ya que quienes no cuenten con el registro QR, quedarán proscritos de toda participación de la vida ciudadana.
Igualmente, al quedar excluidos, se incurrirá en una atroz extorsión, pues mediante tales amenazas, se ejercerá presión a fin de obligar a gestionar el registro QR, como testimonio de subordinación.
De esta manera, por medio de tales conminaciones, se perpetrará una cruel intimidación.
Del mismo modo, al causar e infundir terror, se quebrantará el derecho a la objeción de conciencia, pues nadie tendrá permitido negarse a realizar tal registro, ni aún invocando razones éticas.
Por otra parte, por razón del ataque a la objeción de conciencia, se reducirá al hombre a esclavitud, pues se le subyugará a una sujeción excesiva porque, la hegemonía dominante, someterá al género humano a una obligación aplastante.
Finalmente, al reprimir los derechos humanos y las libertades individuales, sin límite ni restricción legal, tal poder dominante se constituirá en una dictadura y un despotismo absolutos.
Ciudad de México.
Noviembre de 2020.
[1] “What is surprising, however, is that there is no one to sound the alarm”, https://nw-connection.com/a-warning-for-president-trump-open-letter-from-archbishop-viganio/, § 7.
[2] “(…) the imposition of the vaccination will be accompanied by the requirement of a health passport and a digital ID, with the consequent contact tracing of the population of the entire world. Those who do not accept these measures will be confined in detention camps or placed under house arrest, and all their assets will be confiscated”, Arzobispo Carlo Maria Viganò, An open letter from Archbishop Vigano about the ramping up of “a global conspiracy against God and humanity”, https://nw-connection.com/a-warning-for-president-trump-open-letter-from-archbishop-viganio/, § 5.
[3] El verbo transitivo <<deber>> significa “estar obligado a”.
[4] Cfr. Gerardo Jiménez, Con QR monitorearán contagios, Excélsior, Comunidad, 14 de noviembre de 2020, pág. 24.
[5] Cfr. https://www.informador.mx/mexico/Coronavirus-en-Mexico-Asi-funcionara-el-codigo-QR-de-rastreo-en-CDMX–20201118-0104.html, § 7- 8.
Véase del mismo modo: https://twitter.com/GobCDMX/status/1327344231271174146?s=19
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